“Realidades Feministas” fue el punto de partida para este proyecto. Por medio de este mural, exploramos la trascendencia de fronteras presentado cuerpes como un mapa, en un abrazo que resalta la unión de las distintas manifestaciones, prácticas y realidades feministas. 

Las mujeres representadas son luchadoras locales que nos permitieron el honor de ser nuestrx sujetx. Trabajamos con cuerpas representativas de les puertorriqueñes que luchamos, con toda la naturalidad de lo que muches consideran “imperfecciones”. Honramos nuestros “chichitos”, nuestra celulitis, las distintas texturas de cabello, y tonos de piel. Desnudamos esos territorios que somos, en los que nos ha convertido nuestra misma sociedad, y lo contextualizamos en otra realidad mayor. Por otro lado, se encuentran las manos, aquellas que “hilan” la nueva “realidad”, una que se encuentra en proceso de construcción.

En el centro vemos una brújula o compás al revés, pero con el corazón “al derecho”, porque reconocemos que no hay una forma perfecta de luchar y que continuamos buscando nuestro rumbo, luchando por lo que creemos desde lo más profundo de nuestro ser que nos acerca al bien. 

El mural está ubicado en Caguas, conocido como el “centro y corazón de Puerto Rico”. En el interior de la brújula se pueden apreciar interpretaciones de las puertas de Caguas según su punto cardinal geográfico. En lo que fueron las “puertas” de Caguas, ahora residen monumentos que rinden tributo al legado racial e histórico de Puerto Rico. Creemos que nuestra historia ha forjado nuestras luchas y la forma en que la navegamos continúa evolucionando nuestros ideales sociales, y en este caso feministas. Quisimos utilizar el símbolo de la brújula para conectar con el espacio geográfico del mural y profundizar en la complejidad de las luchas.